La autoestima es uno de los principales indicadores de nuestra salud mental. Cuando tenemos la autoestima baja, las consecuencias son notorias y nuestro estado mental siempre se resiente. Estas son las 4 principales consecuencias de la baja autoestima, todas con diferentes implicaciones para nuestro bienestar mental:
Falta de confianza
Tener baja autoestima afecta nuestra confianza. Las personas con baja autoestima siempre tienen miedo de las opiniones de los demás, piensan que su trabajo no es lo suficientemente bueno o incluso que “no se merecen” lo que tienen. A su vez, la inseguridad en el trabajo alimenta la ansiedad, que arrebata nuestro bienestar mental y se acumula como una bola de nieve.
Vergüenza e introversión
Otro síntoma de la baja autoestima es tener vergüenza de hablar con los demás. Las personas con baja autoestima incluso evitan situaciones sociales, lo que conduce a un aislamiento progresivo. El aislamiento social afecta el bienestar mental y, de hecho, es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar depresión. Si tienes síntomas de depresión, busca ayuda. Puedes encontrar aquí servicios de psicoterapia y consultas de psicoterapia.
Angustia cuando hay que tomar decisiones
Una vez que las personas con baja autoestima siempre se cuestionan a sí mismas, tomar decisiones puede ser abrumador. Si te pasas días y días pensando y tienes miedo de no poder tomar la decisión correcta, esa angustia va a poder contigo, dando lugar a pensamientos intrusivos y afectando tu bienestar mental.
Problemas de pareja
Finalmente, otro problema común entre las personas con baja autoestima son los problemas de pareja. Por ejemplo, pensar que “no mereces” a tu pareja o que “[tu pareja] podía estar con alguien mejor”. En otras ocasiones, las personas con baja autoestima tienen miedo de expresarse y de decir lo que realmente necesitan, lo que daña aún más la relación.