Establecer metas es una parte esencial de nuestro crecimiento personal y profesional. Sin embargo, las metas deben ser realistas y alcanzables. De lo contrario, pueden convertirse en fuentes de frustración y ansiedad. Por lo tanto, para nuestro bienestar mental, veamos cómo establecer metas que sean realistas y alcanzables.
1. Paso a paso
En italiano, existe una expresión, "festina lente", que ha perdurado desde los tiempos romanos y que se traduce literalmente como "date prisa lentamente". En otras palabras, debes enfocarte en alcanzar tus objetivos, pero hacerlo paso a paso. Es mejor encontrar satisfacción y orgullo en las pequeñas victorias en el camino que tener metas irreales. Recuerda que todos tus ídolos, ya sean actores, cantantes o escritores, comenzaron desde algún lugar. Antes del éxito, siempre hay un camino anterior.
2. Establece metas SMART
El método SMART se puede aplicar a todo, desde tus objetivos personales hasta logros de trabajo. Si buscas un coaching personal, seguramente te hablarán de este método. En resumen, se trata de tener metas específicas (claras y detalladas, como "perder 5 kg en los próximos 5 meses" en lugar de "quiero tener un cuerpo de infarto"), medibles (puedes pesarte), alcanzables (realistas), relevantes (alineadas con tu objetivo final) y temporales (tienen un plazo – en este caso, 5 meses).
3. Realiza una evaluación personal
Antes de establecer metas, es importante realizar una evaluación personal para comprender cuál es tu punto de partida. A menudo, el coaching personal empieza con un análisis profundo de tus valores, pasiones, habilidades y áreas de mejora. ¿Cuáles son tus prioridades? ¿Cuáles son tus untos fuertes y debilidades? ¿Qué te motiva? Saber quién eres realmente, tus motivaciones y tus prioridades va a evitar que te distrayas con "cosas sin importancia" en el camino.
4. Desarrolla un plan de acción
Como mencionamos anteriormente, es importante desarrollar un plan de acción claro y detallado. Piensa en metas pequeñas (retos) que necesitas alcanzar para llegar a tu objetivo final y divide cada una de ellos en objetivos SMART. Establece un cronograma realista y no retrases ninguna etapa. Por ejemplo, no perderás esos 5 kg en 5 meses si no te inscribes en un gimnasio ni dejas de comer galletas, ¿a qué no? Entonces, cada cosa que necesitas cambiar es un reto que debes cumplir.
5. Seguimiento y ajuste del plan
Haz un registro de tu progreso y verifica si estás logrando cumplir tu plan o no. Si no estás alcanzando los retos, ¿qué está saliendo mal? Es importante seguir haciendo la autoevaluación del punto 3 para entender si te estás saboteando o si, por el contrario, estás siendo demasiado exigente contigo mismo. ¡Pero ten en cuenta que esto no es una excusa para abandonar el plan o encontrar excusas! Sé honesto en tu evaluación y realiza ajustes en el plan según tu estilo de vida y resultados actuales.
6. Habla con alguien
Cuando compartes tu plan con alguien, creas un compromiso automáticamente. Deja de ser solo una idea que pasa por tu cabeza, ¿verdad? Por ejemplo, si haces un plan con un coach personal, ese coach te "responsabilizará" por tus metas. Pero ten en cuenta que no necesitas contratar a alguien. Puedes hablar con tu psicólogo, un amigo o un familiar de confianza. La idea es crear un compromiso y tener a alguien que te ayude a mantener el enfoque.
7. Celebra los pequeños logros
Para mantener tu motivación, es muy importante celebrar las pequeñas victorias, incluso si son un pequeño paso en la maratón que se avecina. Disfrutar de esos pequeños logros a diario es importante para tener motivación para el día siguiente y sentir que estás en el camino correcto. Si no puedes disfrutar del día a día, insisto nuevamente en que debes trabajar en tu bienestar mental.
Establecer metas realistas y alcanzables es fundamental para el crecimiento personal y profesional. El coaching personal puede ser una herramienta valiosa en este proceso, especialmente si necesitas ayuda para establecer metas SMART y realizar una evaluación personal. Con las estrategias adecuadas, estarás en el camino correcto para alcanzar el éxito: que no te quede duda.