Después de la pandemia, hay cada vez más estudiantes con trastornos psicológicos. ¿Las razones? Solo podemos especular. La falta de interacción con los compañeros, el aislamiento, la ansiedad, la dependencia de la tecnología, todo podría justificarlo. Lo cierto es que el estado de ánimo de cada niño influye mucho en su educación y aprendizaje.
Por lo tanto, tiene mucho sentido hablar sobre el papel de la psicología en la educación y el aprendizaje. De hecho, existen psicólogos educativos especializados en la intervención en contextos educativos, formativos y de desarrollo personal. Estos son algunos beneficios de la psicología educativa:
contribuye al desarrollo integral y al bienestar psicológico del alumnado;
promueve el éxito escolar y el aprendizaje permanente (desde la niñez hasta la edad adulta);
favorece la realización personal y sociofamiliar, tan importante para el éxito escolar;
ayuda a desarrollar un ambiente positivo y seguro donde los estudiantes se sienten libres para aprender, explorar y desarrollar su identidad.
En consecuencia, la intervención de los psicólogos educativos ayuda a prevenir fenómenos de violencia y acoso escolar, conductas de riesgo (drogodependencias, promiscuidad, etc.), así como a evitar la discriminación y exclusión social.
Además, cabe recordar que existen psicólogos que se especializan en pedagogía, por ejemplo en pedagogía Montessori. Estos psicólogos-pedagogos estudian las mejores prácticas y procesos educativos para ayudar a superar las dificultades de los estudiantes y asegurarse de que aprendan todo en el momento adecuado.
Si crees que un problema psicológico puede estar afectando la capacidad de aprendizaje y concentración de tu hijo, o si tiene problemas en relacionarse con sus compañeros en la escuela, busca un profesional. Aquí encontrarás servicios de psicoterapia y consultas de psicoterapia.