¿Te muerdes o te comes las uñas? Tal vez no le prestes mucha atención a este hábito, ya que es algo que haces sin pensar. ¡De hecho, es algo común! Al final, el 30% de la población mundial se muerde las uñas. Pero (siempre hay un pero) morderse las uñas puede ser un hábito que a menudo se asocia con la ansiedad.
Otra característica de morderse las uñas – que tiene el nombre clínico de onicofagia – es que suele comenzar en la infancia o la adolescencia. Por lo tanto, es una compulsión muy difícil de superar. Las personas con onicofagia encuentran placer y relajación al morderse las uñas. Otras la utilizan para hacer frente a la timidez, el hambre o la inseguridad.
Obviamente, morderse las uñas no siempre está directamente relacionado con la ansiedad y otros trastornos mentales. Sin embargo, en casi una quinta parte de los casos, las personas con onicofagia también sufren ansiedad. En otros, el hábito termina provocando infecciones, mutilaciones y otras lesiones que no debes ignorar. Entonces, vale la pena pensar dos veces en el por qué de este ‘hábito’.
¿Cómo dejar de morderse las uñas?
Existen varios métodos conocidos para dejar de morderse las uñas. Uno de los métodos más conocidos es pintarse las uñas con un esmalte que sabe mal. Otras personas optan por ponerse pimienta en las manos o ponerse uñas postizas. También existen otras soluciones improvisadas, como masticar chicle y usar pelotas antiestrés.
Sin embargo, todos estos métodos tienen algo en común: no abordan el origen del problema. Si la onicofagia es un reflejo de un problema de salud mental, es crucial buscar terapia para la ansiedad, es decir, servicios de psicoterapia o terapia cognitivo-conductual. Puede encontrar consultas de psicoterapia pinchando aquí.
La onicofagia asociada al estrés suele coincidir con bruxismo, músculos tensos y piernas inquietas. Si notas que estos pequeños signos y tienden a ser más pronunciados en situaciones estresantes (por ejemplo, cuando tienes una presentación en el trabajo, una cita en el médico, problemas con tu pareja, etc) la terapia es la única forma de cambiar su comportamiento a largo plazo.