Aquí te dejo 4 formas de maximizar la eficiencia del sistema de calefacción y cómo calentar la casa en invierno.
Instalar un buen aislamiento térmico en la fachada
¿Enciendes la calefacción todo el día y aún así sientes la casa fría? Eso se debe a que constantemente estás perdiendo calor a través de las ventanas, de la caja de las persianas, y a través de la fachada del edificio. Los edificios más antiguos tienen solo una pared doble de ladrillo con una caja de aire en el medio.
Hoy en día existen sistemas mucho más sofisticados que utilizan materiales aislantes para prevenir los intercambios de calor (o de frío) entre el interior y el exterior. El más conocido es el sistema ETICS - Sistemas de Aislamiento Térmico por el Exterior. Este sistema utiliza varias capas para aislar la fachada y te permite maximizar la eficiencia del sistema de calefacción.
Dado que el capoto permite una variedad de acabados, es una buena solución para aislar mejor la fachada de edificios más antiguos. Sin embargo, para instalar ETICS en tu edificio, necesitas presentar un presupuesto a la comunidad y aprobarlo. Pincha aquí para mirar el precio de los servicios de aislamiento.
Mejorar el aislamiento térmico en el interior de la casa
En caso de que no tengas la posibilidad de mejorar el aislamiento térmico exterior del edificio, hay algunas cosas que puedes hacer en el interior de tu casa. Una de ellas es colocar pladur (un tipo de yeso) y una capa de lana mineral o lana de roca en las paredes que dan al exterior. Busca aquí servicios de aislamientos.
Otra opción es poner un falso techo y una capa de aislamiento entre el falso techo y el techo original, especialmente si vives en el último piso. Si tienes una terraza encima, lo más probable es que las pérdidas de calor sean precisamente a través del techo. En la planta baja, lo ideal es colocar una capa aislante debajo del suelo.
Si no puedes realizar obras en este momento, hay algunas formas de aislamiento térmico para puertas y ventanas “hazlo tú mismo” que puedes probar para maximizar la eficiencia de tu sistema de calefacción. Algunas opciones son las tiras autoadhesivas para las ventanas, perfiles para aislar las puertas de los balcones y la puerta de entrada, y aislamiento para la caja de la persiana.
Aislar los tubos que conducen el agua y el calor
Si usas calentadores eléctricos, tu sistema de calefacción no utiliza tubos. Sin embargo, si utilizas un sistema de calefacción a base de agua (por ejemplo, radiadores conectados a una caldera o chimenea con recuperador de calor), necesitas aislar mejor los tubos para evitar las pérdidas de calor y maximizar la eficiencia de tu sistema de calefacción.
Existen materiales resistentes al calor que previenen las pérdidas de calor entre la caldera (o chimenea) y las salidas de calor. Por cierto, también puedes utilizar los mismos materiales para aislar mejor los tubos del agua, en caso de que el sistema de calefacción de agua (caldera, calentador o termoacumulador) esté lejos de los baños o la cocina.
Elegir equipos eficientes
Un sistema de calefacción es tan bueno como la suma de sus partes. Por lo tanto, para calentar tu casa de manera eficiente, necesitas invertir en una buena caldera, un buen aire acondicionado o buenos calentadores. Además, la capacidad de los aparatos debe ajustarse al área que deseas calentar.
Si necesitas ayuda para planificar el sistema de calefacción de tu casa, te sugerimos que te pongas en contacto con un profesional. Un técnico te ayudará, por ejemplo, a elegir la mejor zona de la casa para instalar un aire acondicionado y la cantidad de BTU necesarios. Lo mismo ocurre con los radiadores eléctricos o a gas.
Finalmente, si solo usas pequeñas estufas eléctricas, es importante tener en cuenta la potencia del aparato. Calcula cuántos kilovatios vas a gastar por hora para mantener la casa caliente y, en consecuencia, cuánto vas a pagar al final del mes para calentar la casa. Rápidamente te darás cuenta de que no todos los calentadores son iguales.
Y estas son nuestras recomendaciones para mantener tu sistema de calefacción eficiente. Solo hay una cosa más que debo añadir: es mejor tener siempre la calefacción encendida, aunque sea solo en modo stand-by, que encender y apagar. Cada vez que dejas que la temperatura baje, el aparato hace mucho más esfuerzo para volver a la temperatura de confort. Así que, al intentar ahorrar, acabas gastando mucho más.