Hay momentos que son irrepetibles. Uno es el embarazo. Cada madre sabe que el momento es irrepetible, incluso si se queda embarazada de nuevo. Ver crecer la barriga, sentir cómo se desarrolla el bebé y cómo cambiamos juntos... Así muchas madres sueñan con sesiones de fotos embarazadas que sea un recuerdo de esa etapa de sus vidas.
#1 Prepara una ropa de mamá que salga bien en las fotos
Algunas telas no fotografían muy bien, por lo que debes hacer un test para ver si el color y la tela salen como esperabas en la foto. Además, acuérdate que quieres enseñar tu barriga – no esconderla. A pesar de que las túnicas y las blusas son muy cómodas, puede que no sean las mejores prendas para enseñar tu barriga y el momento tal y cual lo quieres recordar.
#2 Entrenar posiciones en casa
La mayoría de las madres llegan a un punto en el que no es demasiado fácil sacar toda la barriga en la foto. Por eso, mi consejo es entrenar algunas posiciones en casa que te gusten y en las que sientas cómoda. No todas somos estrellas de cine en la capa de Vogue o de Harper's Bazaar. Piensa en lo que te gusta, en lo que te representa, y sé tú misma frente a la cámara. Incluso puedes hablar con el fotógrafo o fotógrafa de antemano para decir qué quieres o no hacer.
#3 Barrigas de yeso
Una tendencia de muchas madres es fotografiarse con la barriga decorada y hacer un barriga de yeso para que el bebé pueda ver un día más tarde como fue su primera “casa”. Me parece un concepto bastante interesante para un baby shower o una sesiones de fotos diferentes. ¡Después puedes enseñarlo todo al bebé, seguro que algún día querrá saberlo todo!
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