Allá por los años 80, Aerolíneas Federales eran contundentes: “todos los años igual/ nunca quieres ir al mar/ si en el monte eres feliz/ este verano me voy sin ti./ no hay nada más de que hablar/ tú vas al monte, yo voy al mar.” Las preferencias entre vacaciones de playa, montaña o ciudad son lo suficiente para romper una relación. ¿Pero será una mejor que otra? ¿Más económica o saludable, quizás? Eso es lo que vamos descubrir.
Este año, a causa del brote de COVID-19, muchas familias se están planteando irse de vacaciones a la montaña y a zonas más rurales, donde se supone que el riesgo de contagio es menor y hay menos aglomeraciones de personas. Puede que sea verdad, pero basta que alguien contagiado llegue a estas pequeñas poblaciones para empezar un brote ahí también. Sin embargo, si estás aislado y libre de virus, es bastante seguro alquilar una finca rural para hacer unas vacaciones de verano relajadas. Además, hay playas fluviales fantásticas.
Pero si eres de los que no pasa sin baños en el mar, o si siempre soñaste con una luna de miel en el verano en una playa del Caribe, ten bastante cuidado a la hora de ir a la playa. Las playas se prestan a bastante aglomeraciones de gente y es necesario te apartes de los demás. Mantén siempre la distancia de seguridad, usa mascarilla (en algunas comunidades es obligatorio) y busca playas donde se haya menos gente. No es probable que el virus se transmita en el mar, así que los deportes de agua son seguros.
Las vacaciones en la ciudad son, sin duda, las menos recomendables. Barcelona y algunas ciudad de Cataluña vuelven a estar confinadas, y es posible que haya más confinamientos de futuro. Así, es mucho más arriesgado hacer reservas para vacaciones en ciudades. Las vacaciones en el extranjero son aún más imprevisibles; no sabemos cómo van a cambiar las entradas y salidas de personas en muchos países. Si lo vas a hacer, lo mejor es que busques una agencia de viajes que te asegure el dinero (en el caso de que el viaje sea cancelado), o que lo puede posponer totalmente para otra época.
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