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  • Paula Gonzalez

Tips para una mudanza de casa sin estrés



Hacer una mudanza de casa puede ser estresante, pero antes de entrar en pánico con la idea, vamos a compartir algunas sugerencias para ayudarte a organizar y planificar todo. Sigue estos 10 tips para una mudanza de casa sin estrés:


Empieza por empacar lo menos esencial.

Empacar todas tus pertenencias puede ser una tarea que lleva tiempo, ¡incluso meses! Lo ideal es comenzar a colocar todo en cajas alrededor de un mes y medio antes de la gran mudanza. Empieza empacando lo que uses con menos frecuencia, como la ropa de la temporada pasada, artículos de cocina que solo usas en ocasiones especiales, sábanas y edredones que no necesitas en esta época del año, y así sucesivamente. En la última semana, solo deberían las cosas más esenciales e indispensables en casa.


Crea un sistema para etiquetar todas las cajas.

Mientras empacas tus cosas en cajas, coloca una etiqueta en cada caja que indique su contenido (por ejemplo, "ropa de invierno", "artículos de cocina", "libros", etc.). Si deseas ser aún más organizada, puedes usar un sistema de colores (por ejemplo, rojo para las cosas de la habitación de tu hijo, amarillo para utensilios de cocina, azul para toallas y sábanas). De esta manera, podrás encontrar todo lo que necesitas con facilidad, incluso antes de desempacar y acomodar en tu nuevo hogar.


Reserva una empresa de mudanzas con anticipación.

Uno de los mejores consejos para una mudanza sin estrés es contratar una empresa de mudanzas con anticipación. Esto te permitirá comparar diferentes empresas para encontrar aquella con las mejores reseñas y precios. Si lo dejas para el último momento, es probable que termines pagando mucho más (y quizás no sea una empresa confiable, ¡o no tendría clientes!). Encuentra aquí el mejor servicio de mudanzas locales en tu ciudad.


No ahorres en los materiales de embalaje.

Aunque la empresa de mudanzas sea cuidadosa al manipular tus pertenencias, algunos artículos frágiles pueden dañarse durante el transporte. Por lo tanto, no escatimes en los materiales de embalaje. Opta por cajas de cartón grueso, refuerza las cajas con cinta adhesiva, usa papel de burbujas, espuma de poliestireno o espuma para proteger los utensilios de cocina y coloca espuma en las esquinas de los muebles. Si está lloviendo, cubre todo con plásticos. ¡Ahorrar un poco en cinta adhesiva podría resultar en mayores gastos después!


Transfiere los servicios y actualiza tu dirección.

Una de las partes más burocráticas de una mudanza es actualizar los contratos de servicios como agua, luz, gas e internet. Primero, averigua si es posible mantener las mismas condiciones de contrato en tu nuevo hogar. Luego, intenta transferir el contrato a la nueva dirección (en el caso de internet) y realiza nuevos contratos para agua, luz y gas utilizando los números de instalación correspondientes. Además, no te olvides de actualizar tu dirección en el DNI, en el banco, y en otros lugares necesarios.


Aprovecha para deshacerte de lo que ya no necesitas.

Mudarse es una oportunidad perfecta para ser Marie Kondo por un día. Ya que estarás organizando todo, ¿por qué no deshacerte de las cosas que ya no necesitas? ¿Por qué pagar por el transporte de cosas que no vas a usar en tu nuevo hogar? Aprovecha para deshacerte de lo que ya no usas y de lo que no tiene arreglo. Además, vende ropa y muebles que ya no necesitas en aplicaciones de segunda mano (Vinted, Wallapop, grupos de Facebook). Lo ideal es empezar a hacerlo tan pronto como comiences a organizar.


Mide tus muebles.

¿Recuerdas ese sofá increíble que tuvieron que subir por las escaleras hasta el quinto piso? Ahora, tendrá que bajar de nuevo. Para evitar sorpresas desagradables durante la mudanza, toma las medidas de tus muebles para saber si caben en el ascensor. Si es necesario usar las escaleras o contratar una grúa, comunica esto a la empresa de mudanzas para asegurarte de que ofrecen ese servicio adicional. Es mejor no tener sorpresas en el último momento, especialmente si planeas hacer la mudanza en un solo día y con poco margen de maniobra.


Separa las cajas por peso.

El algodón ocupa mucho espacio pero pesa poco. El plomo ocupa poco espacio pero pesa mucho. ¿Entiendes a dónde queremos llegar? Al preparar las cajas para la mudanza, no te limites a organizar los artículos en cajas; también es importante distribuir el peso uniformemente para que no termines con cajas extremadamente pesadas. Esto no solo facilita el transporte, sino que también hace que sea más fácil mover y organizar las cajas en su lugar correcto cuando comiences a vivir en tu nuevo hogar.


En el camión, carga primero los artículos más pesados.

Cuando la empresa de mudanzas llegue, empieza a cargar primero los artículos más pesados, como electrodomésticos, sofás, muebles grandes y libros. Luego, apila los artículos más ligeros encima. Esta estrategia te permitirá aprovechar al máximo el espacio y reducirá el riesgo de daños durante el transporte. Para la descarga, también comienza con lo más fácil y luego tendrás más espacio para abordar lo más difícil.


No desempaques todo de una vez.

Después de tener todo listo en tu nuevo hogar, no te apresures a desempacarlo todo de inmediato. Es mejor hacer una limpieza completa antes de colocar todos los muebles en su lugar. Además, mereces un descanso después de un largo día de mudanza. Con calma y tiempo, encontrarás el lugar adecuado para cada una de tus pertenencias. ¡Disfruta de tu nuevo hogar!


Esperamos que estos consejos te ayuden a tener una mudanza sin estrés, organizada y planificada en detalle. ¿Necesitas un presupuesto para tu mudanza? Mira aquí los precios para servicios de mudanzas locales.


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