Hacer una reforma en tu hogar es una forma de darle nueva vida a tu espacio y aumentar el valor de tu propiedad. Sin embargo, casi todos sabemos que las obras en casa tienden a tener imprevistos. Pueden llevar más tiempo de lo planeado. Suelen costar más de lo esperado. En definitiva, creo que todos tenemos al menos una historia de ese tipo. Por lo tanto, he decidido reunir algunos consejos para evitar sorpresas financieras durante una reforma.
Solicita un presupuesto detallado
Antes de empezar una reforma, es esencial obtener varios presupuestos de empresas de construcción y compararlos. Pero no es suficiente comparar precios. Para evitar sorpresas financieras al final de la obra, debes solicitar un presupuesto detallado para cada trabajo que vayas a adjudicar y aclarar qué materiales están incluidos o no. Asegúrate de que este presupuesto esté firmado por la empresa de remodelación que realizará la obra, así como la duración esperada de la reforma.
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Decide todo hasta el último detalle
A veces, pequeñas diferencias pueden marcar la diferencia en el presupuesto. Por lo tanto, trata de especificar los detalles desde el principio. Por ejemplo, ¿el zócalo tendrá el mismo color del suelo o de las portas? ¿Las maderas se pintarán, se barnizarán, se esmaltarán o se lacarán? En carpintería, cualquier detalle puede cambiar el presupuesto.
Si deseas remodelar la cocina o el baño, también es muy importante tener claro desde el principio cuál es el resultado final que deseas. Cambiar un punto de agua de lugar puede requerir la intervención de un fontanero y aumentar el presupuesto. Entonces, planifica todo en detalle para evitar sorpresas más adelante.
Prioriza necesidades y deseos
Haz una lista de necesidades esenciales y deseos para tu proyecto de remodelación. Empieza por hacer el presupuesto de los trabajos absolutamente necesarios y añade 10%. Si aún te queda dinero, empieza a planear las tareas más “opcionales” y cuya función es más estética. Así garantizas que lo que tienes que hacer quedará hecho y lo demás queda para otra oportunidad.
Crea un fondo de reserva
Incluso con un presupuesto sólido, es prudente contar siempre con un fondo de reserva para imprevistos. Al final, las obras son obras y nunca se sabe al 100% lo que te encontrarás hasta que comiences. Lo ideal es que el fondo de reserva sea al menos el 10% del valor total del proyecto para la reforma.
Supervisa la obra y comunícate la empresa de construcción
Muchas personas sienten temor de hacer preguntas a la empresa de construcción. Sin embargo, es crucial mantener una comunicación abierta y constante con el contratista para saber lo que está sucediendo. En caso de cualquier imprevisto, deben discutir las posibles soluciones y evaluar el costo-beneficio para ti.
Evita cambios de último minuto
Cualquier cambio al plan original puede aumentar significativamente los costos de la remodelación o de la construcción de viviendas. Evita hacer cambios de último minuto, a menos que sean absolutamente necesarios durante el transcurso de la reforma, y ten en cuenta que estos cambios generalmente tienen un costo adicional.
Investiga los materiales adecuadamente
Los materiales representan una parte significativa de los costos de una reforma. Si el presupuesto no incluye los materiales, investiga todas las opciones y compara los precios en varias tiendas. Los materiales más baratos suelen ser un riesgo, ya que son menos duraderos, pero no siempre es necesario optar por productos de gama alta para obtener buenos resultados.
Elabora un plan de pagos
Crea un plan de pagos basado en el progreso del proyecto (por ejemplo, cuando se complete la fontanería, cuando termine la carpintería, cuando se cambien las ventanas, etc.) y evita pagar por adelantado la totalidad del costo antes de que empieze la reforma. De esta manera, mantendrás el control de tu lado y obligarás al contratista a cumplir con los plazos.
En resumen, para evitar sorpresas financieras durante la reforma de tu hogar, es importante planificar todo el proyecto desde el principio. De esta manera, se evitan sorpresas con cambios menores durante la obra. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que algunas cosas escapan a nuestro control. Por lo tanto, elabora un plan de pagos y cuenta con un fondo de reserva.