¡El horno es siempre el electrodoméstico que no te apetece limpiar! Sin embargo, con el tiempo también acaba acumulando restos de comida, sobre todo grasa. Comenzará con un ligero olor a quemado cuando enciendes el horno, tal vez un poco más de humo... ¡y eso es una señal de que hay que limpiarlo! Hoy queremos darte 3 consejos muy sencillos y efectivos para la limpieza de tu horno.
1. Limpia todo el horno con un paño húmedo
Este método no funciona cuando tu horno ya te está pidiendo ayuda a gritos, pero es un método muy simple y efectivo para mantener tu horno limpio. Cuando el horno ya no esté caliente, limpia toda la superficie del horno con un paño húmedo. Esto debería ser lo suficiente para eliminar los restos de comida, especialmente la grasa.
2. Limpiar con detergente lavavajillas
Cuando la grasa ya está muy incrustada, intenta limpiar con detergente lavavajillas. ¡Al final, el detergente es un desengrasante! Saca todas las rejillas del horno y lávalas con agua y detergente líquido. Deja actuar la espuma del detergente durante aproximadamente una media hora y luego retira con una esponja (usando el lado amarillo, que es el más suave).
3. Limpiar con bicarbonato de sodio
Lo último que faltaba era el bicarbonato de sodio, ¿verdad? El bicarbonato de sodio vale para todo cuando se trata de la limpieza del hogar. Por esta razón, puedes agregar bicarbonato de sodio al detergente para lavavajillas hasta obtener una pasta. Luego, déjalo actuar por 30 minutos y finalmente limpia con una esponja suave.
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