Las baldosas son uno de los revestimientos más comunes para el fondo y las paredes de las piscinas. Sin embargo, ¡nada dura para siempre! Si las baldosas de tu piscina comienzan a desprenderse o están dañadas, debe buscar una empresa de piscinas inmediatamente para hacer el mantenimiento.
No es de extrañar que algunas baldosas empiezen a caer. Esto un problema muy común. En el caso particular de las piscinas, este problema se debe a los cambios en el pH. Cuando la piscina se queda cerrada todo el invierno, es normal que el pH se vuelva más ácido. Esta acidez puede corroer el cemento cola en las baldosas de la piscina, lo que hace que empiecen a caer.
En algunos casos más raros, también se debe a problemas de construcción: las paredes no están bien construidas, las juntas no están bien aisladas o los mosaicos no son adecuados para la exposición al agua.
Sin embargo, tómatelo con calma. Respira hondo. Cuando es solo una baldosa, es tan solo una cuestión de estética. Al revés, si se trata de un gran conjunto de mosaicos, ya hay riesgos de seguridad para quienes utilizan la piscina.
La falta de baldosas puede hacer que las personas resbalen en la piscina. Si están rotas o con los bordes abiertos, pueden provocar cortes a cualquiera que nada en la piscina. Por lo tanto, lo ideal es evitar llegar a este punto.
Así que, aunque las baldosas estén cayendo en una pequeña parte de la piscina, busca una empresa de mantenimiento de piscinas. Compara distintos presupuestos y elige el más competitivo. ¡Es recomendable arreglar el problema más temprano que tarde!