Aunque parezca una cosa a la antigua, tener una empleada del hogar interna puede ayudar a muchas familias a ganar tiempo y equilibrar mejor su vida personal y profesional. Estas son las ventajas de una empleada doméstica:
Con una empleada doméstica, nunca dejas que se "acumule" demasiado trabajo;
A menudo, una empleada del hogar interna puede ayudar a cuidar a los niños;
Puede ayudar a brindar una mejor atención a las personas mayores;
Ganas más tiempo para ti y la casa siempre está en orden.
Sin embargo, tener una empleada del hogar interna también tiene algunas desventajas:
Necesitas tener suficiente espacio para acomodar a una persona más en casa;
Puedes perder algo de privacidad ya que siempre hay una persona más.
Sin embargo, recuerda que debes respetar los horarios y el tiempo privado de tu empleado.
Si no tienes las condiciones ni la comodidad financiera para contratar una empleada doméstica, puedes contratar una empleada del hogar externa. En este caso, puedes contratar servicios semanales o mensuales para reducir la carga de trabajo del hogar para la familia.
Si tienes una empleada doméstico a tiempo completo (no interno, pero que trabaja al menos 35 horas semanales), es recomendable celebrar un contrato de trabajo.
Tener una criada externa, que no siempre está en tu casa, te brinda:
Horarios más flexibles;
Preservar su privacidad;
No hay necesidad de proporcionar habitación o comida.
Elijas la opción que elijas, puedes encontrar empleadas del hogar en Madrid o empleadas del hogar en Barcelona a través de Fixando.