Si tienes un perro, debes sacarlo a pasear todos los días. Pero, para pasear con seguridad, debes aprender a pasear a tu perro con correa. La correa evita que tu perro salga corriendo por la carretera, por ejemplo, o que se aleje de ti. El problema es que las correas también pueden lastimar a tu mejor amigo de cuatro patas.
La mayoría de los veterinarios recomiendan un arnés en lugar de una correa, pero no hay nada como buscar un veterinario en Madrid o un veterinario en Barcelona para que te aconseje. Sin embargo, aquí te dejamos algunos consejos sobre cómo pasar a su perro con correa sin lastimarlo:
Acostumbra a tu perro a la correa
Si tu perro aún es chiquito, perfecto. Si ya es un perro adulto, acostúmbralo a la correa tan pronto como posible. Se recomienda que la correa tenga un largo regulable para que el perro no sienta que está “atrapado” y que tiene un límite de movimiento.
Sin embargo, si tu perro es muy indisciplinado, intentará tirar de la correa constantemente. En ese caso, podrías terminar por romperle el cuello. Si esta es la naturaleza de tu perro, es preferible comprar una correa de largo fijo y acostumbrarlo a caminar siempre a tu lado.
Empieza con pequeños paseos
¿Cómo pasear a tu perro con correa? ¡No lo lleves a una terraza donde va a pasar horas con la correa! Empieza con pequeños paseos en un área familiar, cerca de casa. Cuando tu perro deje de tirar de la correa, dale una golosina o acarícialo, ya que esto genera un refuerzo positivo. Por el contrario, si sigue tirando, usa refuerzos negativos, dile que se siente, por ejemplo.
Un ejercicio que puedes utilizar para que tu perro aprenda a respetar la correa es cambiar el sentido del paso a menudo. Así, el perro entiende que es el dueño quien está dirigiendo el camino.
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