Si necesitas limpiar las paredes, puedes tener miedo de dañar la pintura. Sin embargo, ¡aquí te brindamos 4 consejos para poder limpiar las paredes sin dañar la pintura!
1. Detergente para lavavajillas
Si tienes una pintura lavable, ni te lo pienses dos veces. Pon líquido lavavajillas en un vaso, vierte agua y espera a que se forme espuma. Pon esta espuma sobre un paño, escúrrelo y frota ligeramente donde haya manchas. Déjala secar y listo, ¡pared limpia y pintura impecable!
2. Blanqueador
Si tienes paredes de colores claros (blanco o beige), no debes tener miedo de usar lejía. La lejía es la mejor manera de limpiar las manchas oscuras (por ejemplo, marcas de ruedas de maletas, o de muebles arrastrados, perchas que rozan las paredes de los armarios empotrados, etc). Simplemente disuelve la lejía en agua y limpia con un paño.
⚠️ Si estás pensando en usar lejía para limpiar marcas de humedad o moho, ¡no lo hagas! En estos casos, es importante buscar una empresa que pueda eliminar el moho con productos que maten definitivamente al hongo, para que no vuelva a aparecer. Pincha aquí para encontrar un servicio de limpieza general en Madrid.
3. Detergente en crema
Otra forma eficaz de limpiar las paredes es un detergente “cremoso” (generalmente para la limpieza de sanitarios/baños, tipo “CIF”). Si pones un poco de detergente en un cepillo (como el cepillo de fregar los platos) es muy probable que consigas cepillar la mancha y quitarla. Como estos detergentes están diseñados para vajilla blanca, no van a manchar la pared.
4. Con una aspiradora
¡Las paredes no son inmunes al polvo! Si el techo, los zócalos o las paredes se ven sucios, prueba a aspirarlos (usa un cepillo limpio, como los que usas para aspirar los sofás) y verás la diferencia. Puedes mejorar fácilmente este aspecto si contratas una empleadas del hogar en Barcelona o empleadas del hogar en Madrid ayuda para la limpieza del hogar recurrente (por ejemplo, una vez a la semana).