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  • Paula Gonzalez

4 trucos para domesticar a tu gato



Los gatos son animales muy independientes y esto se refleja en sus hábitos. La mayoría de los gatos solo busca los humanos cuando se les da la gana y, por lo demás, les gusta ir a lo suyo. Aunque siempre tienen un lugar favorito en la casa, su territorio se reparte: un lugar alto del cual pueden controlar todo lo que pasa, otro escondite en el que se sienten seguros, un caja de arena siempre limpia y, claro, un lugar para comer lejos de la caja.


Todos estos hábitos vienen de instintos naturales para cazar, protegerse y no dejar que otros animales roben su comida. Sin embargo, tu piso tampoco es la Sierra de Madrid, ¿verdad? Entonces, aquí te dejamos algunos trucos para domesticar a tu gato.


Empieza a socializar al gato desde bebé

Para que no tengan miedo a los humanos, los gatos tienen que socializar con los humanos desde muy temprana edad. Un gato que no ha socializado con humanos hasta los 3 meses nunca va a domesticarse. Por lo tanto, así que la mamá gata te deje llegar cerca, empieza a jugar con ellos y a alimentarlos, para que vean que no eres una amenaza. Si no sabes como hacerlo, busca cuidadores de mascotas profesionales en Madrid o cuidadores de mascotas en Barcelona.


Enséñale dónde está la caja de arena

Los gatos son animales tan independientes como higiénicos. ¡Hasta los bebés pueden usar la caja de arena! Al llegar a tu casa – o si has cambiado la caja de lugar – enséñale donde está y no se olvidará. En el caso de que el gato no busque la caja de arena, probablemente está sufriendo stress y ansiedad.


No intentes reprimir sus instintos

Uno de los mayores errores de cualquiera que quiere domesticar gatos es intentar reprimir sus instintos en la totalidad. ¡Pero esto sólo va a estresar más a tu gato! Si el gato es un cazador, dale un juguete para cazar. Si al gato no le gusta beber agua de una taza, busca una fuente. Si tu gato quiere arañar tu sofá, busca un raspador. Domesticar el gato no es reprimir su naturaleza – al revés, debes hacer que se sienta cómodo en tu presencia.


Gana su confianza poco a poco

¡No esperes que el gato se acerque a ti de la nada! Gánate su confianza poco a poco. Deja que el gato te olfatee, se frote contra tus piernas y haga sus labores de "reconocimiento territorial". No fuerces el contacto y regálale comida o snacks todos los días. Poco a poco, el gato se da cuenta de que no eres un enemigo y ¡empezará a buscarte!


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