1. Deja correr agua fría sobre los azulejos después de ducharte
El baño es uno de los lugares donde más humedad se acumula, tanto en los techos como en las juntas de los azulejos. Por eso, después de un baño caliente, pasa un chorro de agua fría sobre las baldosas de la bañera y la silicona. El agua fría es menos propicia para el crecimiento de moho y ayudará a mantener las juntas limpias.
2. Limpia el moho del techo y las paredes
Cuando aparece moho en el techo y las paredes, el primer paso es limpiarlo inmediatamente. Cepilla toda la zona afectada para eliminar la pintura que ya se está desprendiendo. Luego, prepara una mezcla de lejía y agua y llena una botella con atomizador. Con un paño suave, lava bien toda el área contaminada.
⚠️ Usa siempre guantes y gafas cuando utilizas lejía en el techo. Pasa siempre un paño húmedo por la pared para que no siga cayendo la lejía. Si necesitas ayuda con una limpieza a fondo, aprovecha los meses de verano para contratar a un profesional y limpiar todas las paredes. Encuentra aquí servicios de limpieza del hogar en Madrid y servicios de limpieza del hogar en Barcelona.
3. Pinta la pared con una pintura impermeable
Después de limpiar la pared, lo ideal es volver a pintar la pared. Aunque no garantiza que el problema se solucione al 100%, ya que podría tratarse de un problema de la casa, la pintura impermeable evita que el problema vuelva a aparecer con la misma facilidad. Si la pared estaba húmeda pero ahora ya está seca al tacto, utiliza un aditivo antimoho y antialgas. Además, existen pinturas antimanchas que también pueden ser una opción interesante.
4. Ventila más la casa y usa un deshumidificador
Si su casa es muy húmeda, necesita ventilar la casa con frecuencia, incluso cuando hace frío. Otro consejo que puede ayudar es usar deshumidificadores en las áreas más húmedas, es decir, aquellas donde se ha formado moho debido a la condensación. Encienda siempre la campana extractora en la cocina y, si es posible, instale también una campana extractora en el baño.
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