Hoy en día existen muchos mitos sobre el gluten. Se habla del gluten como si fuera un gran villano, que engorda y dificulta la digestión. Pero, ¿será verdad que gluten engorda?
¿Qué es el gluten?
Primero, tenemos que entender qué es el gluten. El gluten es una proteína que se encuentra en algunos cereales, como el trigo, el centeno, la malta y la cebada. Es el gluten el que da elasticidad a las masas de trigo, incluido el pan.
Algunas personas tienen intolerancia al gluten y enfermedad celíaca, por lo que no pueden comer gluten ni alimentos que hayan estado en contacto con gluten (contaminación cruzada). Pero, para las personas sin intolerancia, el gluten no es peligroso.
Entonces, ¿el gluten engorda?
Entonces, ¿dónde viene la idea de que el gluten engorda? De hecho, el gluten no engorda, pero puede crear algo de hinchazón. En teoría, solo las personas con intolerancia al gluten deberían notar hinchazón abdominal después de consumir gluten. Sin embargo, en la práctica… esto no es lo que sucede.
Como la mayoría de los panes que consumimos son panes “rápidos”, elaborados con levadura instantánea y poco tiempo de fermentación, esto dificulta la digestión de los productos con gluten. Si pruebas panes de fermentación natural hechos con masa madre, las proteínas del pan son más “digeribles”.
A nivel nutricional, las pastas con y sin gluten suelen tener la misma cantidad de hidratos de carbono, por lo que tienen el mismo impacto en tu peso. ¡En fin, hacer una dieta sin gluten no te ayudará a perder peso!
¿Qué hacer si tienes hinchazón abdominal?
Si te has hecho pruebas y no tienes intolerancia al gluten, esa no es la causa de tu distensión abdominal. Lo más probable es que la hinchazón se deba a comer fibra sin consumir líquidos y/o azúcares altamente procesados (jarabe de glucosa y fructosa, jarabe de agave, jarabe de maíz, etc. que se encuentran en muchos alimentos envasados).
Si tu objetivo es perder peso, te vale más apostar a por un entrenamiento personal Busca un nutricionista para elaborar un plan de alimentación ajustado a tu cuerpo, tu realidad y tus objetivos. Además, también puedes contratar un entrenador personal para crear un déficit calórico y perder peso más rápido.