Una crisis emocional es un agotamiento psicológico extremo, que afecta a cualquier persona cuando el estrés del día a día se vuelve demasiado abrumador. Todos tenemos nuestros límites y, cuando los superamos, esto tiene consecuencias tanto para nuestra salud mental como para nuestra salud física.
Síntomas
A menudo, una crisis emocional se acompaña de síntomas físicos como reflujo, úlceras, gastritis, náuseas, dificultad para concentrarse, confusión mental, frecuencia cardíaca acelerada y dificultad para respirar. A nivel mental, puedes notar cambios bruscos de humor, rabietas, depresión, ansiedad, fobias y cambios en el sueño, entre otros.
Causas
Hay muchos factores que pueden desencadenar una crisis emocional. Entre los más comunes están el estrés en el trabajo, una situación de violencia o acoso, problemas económicos, pérdida de un ser querido, divorcio y drogadicción. La crisis emocional es la reacción del cuerpo a una angustia psicológica intensa.
Tratamiento
Si reconoces los síntomas de una crisis emocional, debes buscar la ayuda de un psicólogo. Un psicoterapeuta puede ayudarte a comprender qué desencadenó la crisis y cómo conectarse con los "desencadenantes" que aumentan la tensión y el estrés en la vida cotidiana. Pincha aquí para encontrar servicios de psicología en Madrid y consultas de psicología en Barcelona.
En combinación con la psicoterapia, puedes aprender técnicas de respiración para hacer frente a una crisis aguda en la vida cotidiana. También se recomienda hacer ejercicio físico para reducir los niveles de estrés y ansiedad, ya que el ejercicio aumenta el nivel de endorfinas y serotonina (“la hormona de la felicidad”) en el organismo.
Si estás pasando por una crisis emocional, recuerda que no se trata de una enfermedad. Es la reacción de su cuerpo al estrés. Así como te pones crema solar solar en las horas de más calor, aquí también tienes que desarrollar tus mecanismos de defensa.