En los últimos años, se habla cada vez más en ‘burnout’, o síndrome de agotamiento profesional, que se asemeja a una fatiga crónica.
El burnout suele ser un agotamiento físico, emocional o mental extremo como resultado del estrés acumulado en el trabajo o, en ciertos casos, en la escuela. Es más común en profesionales que tienen que lidiar con una presión constante, como los profesionales de salud, especialmente ahora durante el Covid-19. Ocasionalmente también se describe como "estrés crónico".
Las consecuencias del burnout son nefastas. Este síndrome de agotamiento puede provocar una depresión profunda, de tal manera que la persona ya no puede hacer el día a día con normalidad. En el peor de los casos, incluso compromete su desempeño laboral.
Solemos asociar el agotamiento con síntomas psicológicos, aunque el burnout también provoca síntomas físicos. Estos son los principales síntomas para identificar el agotamiento:
sentimiento constante de negatividad, con pensamientos negativos permanentes, sensación de que “todo saldrá mal”, pensar siempre en el peor escenario posible; cambios de humor incontrolables.
cansancio físico y mental, ya que el estrés les impide descansar y dormir bien. Las personas con burnout tienen una fatiga crónica y nunca parecen recuperarse, incluso después de unos días de descanso.
inercia y desgana, desmotivación personal y profesional, evitando socializar y convivir con otras personas o incluso realizar actividades que alguna vez te gustaron. Existe una tendencia al autoaislamiento.
dificultad para concentrarse debido al cansancio extremo. Las personas con agotamiento tienen dificultades para concentrarse en el trabajo, asimilar nuevos conceptos o simplemente seguir una conversación.
falta de energía. Las personas con burnout tienen falta de energía, sueño irregular, dificultad en mantener hábitos saludables y seguir las actividades del día a día.
priorizar las necesidades de los demás es un síntoma común entre los que sufren del síndrome de agotamiento. Generalmente, quienes sufren burnout continúan deseando cumplir con sus obligaciones en el trabajo, descuidando las suyas.
Si sientes estos síntomas, busca la ayuda de un profesional y haz consultas de psicología. Es importante intentar restablecer tu estado de espíritu, cuidar de tu bienestar, y recuperar tu buen humor. Además del psicoterapeuta, también puedes buscar el precio de otros servicios de bienestar como entrenamiento personal, masajes de relajamiento, consultas de nutrición, y demás.