Crioterapia en ejercicio físico

Si prestaste atención al Instagram de atletas como Ana Peleteiro durante los Juegos Olímpicos de 2020, ciertamente los has visto bañándose en hielo. Pero, ¿por qué los deportistas de alta competición utilizan hielo y crioterapia?

Vamos por partes. La crioterapia es la aplicación de frío con fines terapéuticos, con el objetivo de enfriar los tejidos corporales. El frío se puede aplicar localmente (mediante hielo, gel frío, spray, compresas frías o aparatos para tal fin) o en todo el cuerpo (por ejemplo, mediante un baño de inmersión con cubitos de hielo o hielo picado, cámara de frío, etc).

¿Cuáles son los beneficios de la crioterapia?

Después de vacunarte contra COVID-19, ¿no te recomendaron poner hielo para prevenir la inflamación en su brazo? El principio es el mismo. La crioterapia ayuda al cuerpo a recuperarse después del ejercicio, reduce la inflamación de los tejidos blandos y acelera la recuperación de las lesiones, razón por la cual es tan utilizada por los mejores deportistas.

Además, cuando se utiliza inmediatamente después del deporte, ayuda a prevenir lesiones y a reducir la sensación de fatiga, lo que potencia el rendimiento en eventos posteriores. Y es solo hielo, ¡no es dopaje! Es habitual exponerse al hielo durante unos 20 minutos, aunque esto varía según el tejido, el tipo de ejercicio y la recomendación del entrenador personal. Busca un entrenamiento personal en Barcelona y pregunta al profesional si ya tiene experiencia con este tipo de terapias.

¿Cuáles son las contraindicaciones de la crioterapia?

Dadas tantas ventajas, quizás te estés preguntando acerca de las contraindicaciones de la crioterapia. La crioterapia no debe aplicarse en heridas abiertas, personas con problemas cardiovasculares o síndrome de Raynaud (¿tus manos se ponen moradas en invierno? Entonces, la crioterapia no es para usted).

También existe el riesgo de lesionarte con el hielo. Si no estás acostumbrado a este tipo de tratamientos, empieza por aplicarlo solo localmente y siempre con una barrera entre la piel y el hielo, como una toalla o una venda.