Perder peso es un desafío muy complicado para muchas personas. Tanto es así que, muchas veces, nos dejamos engañar por métodos supuestamente milagrosos que, en realidad, no ayudan a nadie. Aquí te dejamos datos que necesitas saber sobre la pérdida de peso.
1. Todos los cuerpos son diferentes
No sirve de nada copiar ese método increíble que leíste en una revista o viste en las redes sociales. Todos los cuerpos son diferentes. Todos tenemos nuestro propio metabolismo y cualquier dieta que tengamos que adoptar, debe hacerse de acuerdo a lo que pide nuestro cuerpo. Debe ser algo personalizado y no un método general. De hecho, seguir la dieta de otras personas no solo no garantiza resultados, sino que puede causar problemas de salud.
2. No es posible perder peso en una determinada parte del cuerpo.
Seguramente has escuchado a alguien decir que quiere adelgazar una determinada parte de su cuerpo. Bueno, eso no es posible. No hay un alimento o ejercicio mágico que funcione solo en ciertas partes del cuerpo, como las piernas o el abdomen. La pérdida de peso debe repartirse por todo el cuerpo.
3. La comida es clave
Más que cualquier ejercicio específico, lo que realmente te hará notar cambios en tu cuerpo es la comida. La disciplina diaria, junto con el ejercicio y el descanso, adelgaza. La nutrición es realmente la piedra angular de todo y por eso te recomendamos consultar a un nutricionista. Busca a un nutricionista en Madrid tan pronto como posible y empieza a ver resultados ahora.
4 . Calcula las calorías
No es necesario que lleves una calculadora en la mano, pero tener una idea de las calorías que consumes puede ayudarte a controlar su peso. Si consumes más de 2000 calorías al día y comes 1800 perderás peso; si consume lo mismo 2000 y comes 2200 ganarás peso. Esta es la base del cálculo que puede hacer para controlar lo que ingiere su cuerpo,
5. Acepta tu cuerpo y sus imperfecciones
La parte mental es Incluso más importante que la parte física. Debemos hacer un esfuerzo por aceptar nuestras imperfecciones. Esto no significa que no debamos trabajar para mejorar, sino que debemos aprender a gustarnos tal como somos y el resto vendrá además.
En resumen, no te dejes engañar por dietas milagrosas o métodos “infalibles”. Consulta a un entrenador personal y a nutricionista y recuerda siempre que todos somos diferentes, por lo que lo que funciona para uno puede no funcionar para el otro. Aprende a conocer tu cuerpo y estarás más cerca de conseguir tus objetivos.