1. La dieta es más importante que el ejercicio
¿Crees que perderás grasa simplemente dejando de comer galletas y tartas? Por supuesto que no. Aunque la dieta influye mucho en nuestro bienestar, ¡necesitas practicar ejercicio físico para perder la grasa que ya has ganado! Si necesitas ayuda para hacer ejercicios localizados, busca un servicio de entrenamiento personal o un entrenador personal en tu gimnasio.
2. El agua con limón te ayuda a adelgazar
Sí, es importante mantener tu cuerpo hidratado. Sin embargo, ¡el agua con limón no te adelgaza! ¡No es el ácido que del que va a arrestar el efecto del azúcar o la grasa! Tampoco hace diferencia beber agua con limón al levantarse por la mañana, entre ayunas o antes de acostarse. El único beneficio del agua de limón es realmente ayudar al cuerpo a desinflamarse, pero no quema grasas, no sustituye a una dieta equilibrada ni al ejercicio.
3. Los tratamientos modeladores eliminan la grasa
Hoy en día, existe una gran cantidad de tratamientos modeladores, incluidos los masajes con ultrasonidos, que prometen eliminar toda la grasa extra. Sin embargo, ningún tratamiento o faja modeladora va a eliminar la grasa de la noche a la mañana. Si realmente quieres perder grasa, tienes que hacer ejercicio y cambiar tus hábitos alimenticios.
4. Nunca debes comer carboidratos
Cuando haces dieta, es fácil demonizar todos los carbohidratos. Sin embargo, la mayor parte de la energía que necesitamos proviene de los hidratos de carbono, por lo que son fundamentales para una dieta equilibrada y saludable. Lo único a lo que debes prestar atención es a elegir carbohidratos con un índice glucémico bajo, como panes integrales, arroz integral, batatas, etc.
5. Sustituir la leche por alternativas de origen vegetal te ayuda a perder grasa
La leche es un alimento difícil de digerir y, por supuesto, prohibido para quienes son intolerantes a la lactosa. Por lo tanto, hay muchas situaciones en las que las bebidas vegetales son preferibles a la leche. Sin embargo, las bebidas vegetales a base de soja, arroz, avena y frutos secos tienen menos proteínas y más hidratos de carbono, por lo que no siempre son un buen sustituto para quienes intentan adelgazar.