4 razones por las que las personas posponen las cosas y cómo superarlas

La procrastinación es el acto de posponer o evitar completar una tarea. Todos hemos “procrastinado” poner la lavadora, entregar un trabajo o incluso ir al médico. Alrededor del 20% de los adultos son "procrastinadores crónicos", lo que significa que evitan constantemente tareas importantes en favor de tareas menos importantes. Obviamente, esto tiene un gran impacto en su vida personal y profesional.

Si tiendes a posponer tus cosas, ¡aquí te explicamos cuatro razones que desencadenan este comportamiento y cómo evitarlas!

Miedo a fallar

Una de las principales razones para posponer las cosas es el miedo al fracaso, especialmente cuando se tratan de tareas relacionadas con el trabajo. En otras palabras, el miedo al fracaso es tan grande que acaba postergando la ejecución del trabajo hasta el límite. A su vez, trabajar bajo presión puede conducir a errores garrafales, lo que contribuye a la baja autoestima y crea un círculo vicioso.

Inseguridad

Otra razón para procrastinar son la inseguridad y la baja autoestima. Las personas que carecen de confianza – “no puedo hacer esto” o “no soy lo suficientemente bueno” o “no sé si merezco esta confianza” – son más propensas a postergar y a sentirse estresadas con cada proyecto. Esto se conoce como "síndrome del impostor". Si sueles sentirte así, puede ser una buena idea ir al psicólogo o buscar una psicología en barcelona o psicología en madrid asesoramiento.

Pensamientos desorganizados

Otra razón para posponer las cosas es simplemente tener una cabeza desorganizada. “No sé cómo hacer esto” o “por dónde empiezo” son “buenas” razones para seguir postergando una tarea. Por otro lado, cuando no sabemos cuál es el paso más importante, todo parece ser prioritario y urgente y terminamos por no hacer nada.

Miedo a salir de tu zona de confort

A casi nadie le gusta salir de su zona de confort, ¿verdad? Es un comportamiento absolutamente natural, porque evitamos la sensación de malestar. Si algo no vale la pena a corto plazo y nos incomoda, terminamos posponiéndolo constantemente, a pesar de que es importante.