Haz una limpieza regular
El mejor consejo para mantener tus electrodomésticos en buen estado es hacer una limpieza regular. La grasa que se acumula en la cocina, en el microondas, en el horno y en la campana extractora, los pelos y pelos de animales que quedan en la lavadora, los restos de comida en el lavavajillas... todo esto perjudica el funcionamiento del electrodoméstico y hace que se estropee más rápido.
No esperes para arreglarlo
¿Las máquinas hacen ruidos extraños? ¿La ropa sale demasiado mojada de la lavadora? No esperes más. Si tienes un problema, busca una reparación de electrodomésticos lo antes posible. De lo contrario, es posible que la situación se empeore y luego ya no tiene arreglo. Y si estás pensando, "¿pero cuánto cuesta reparar un electrodoméstico?", la respuesta es que siempre vale la pena arreglar cuando la reparación es ⅓ del valor original.
Cambia y limpia los filtros
Otro consejo para mantener tus electrodomésticos en buen estado es cambiar y limpiar los filtros. El filtro de la campana extractora, por ejemplo, debe ser reemplazado cada dos meses. Pero también debes tener el cuidado de limpiar el filtro de la lavadora y del lavavajillas. En el caso del frigorífico, también puedes usar un filtro para purificar el aire, aunque no es compatible con todos los modelos.
Cuidado con la puerta
En algunos electrodomésticos, como el horno y el frigorífico, no debes abrir demasiado la puerta. Esto se debe a que cada vez que abres la puerta, obligas al equipo a esforzarse más y a utilizar más energía para alcanzar la temperatura deseada. Es por eso que nunca debes exponer el frigorífico al sol, por ejemplo. Entonces, para mantener tus electrodomésticos en buen estado, evita abrir la puerta más veces (y durante más tiempo) de lo necesario.